El Reto: Una cadena de tiendas minoristas recopilaba muchos datos, pero no los utilizaba para mejorar sus operaciones. Las decisiones se tomaban por intuición, lo que a menudo resultaba en errores en la planificación de inventario y la asignación de personal.
Nuestra Solución: Implementamos un cuadro de mando con KPIs clave para la eficiencia operativa, como la rotación de inventario y el rendimiento por empleado. Capacitamos al equipo gerencial para que aprendiera a interpretar los datos y tomar decisiones basadas en evidencia.
El Resultado: La empresa pudo optimizar sus niveles de inventario en cada tienda y alinear la plantilla de personal con la demanda real, lo que llevó a una reducción del 20% en el exceso de inventario y una mejora del 10% en la eficiencia laboral.


