Como afirma Jaime Aguirre Tascón, un cuello de botella no es un simple inconveniente; es una amenaza silenciosa que puede ahogar el crecimiento de una PYME. Para este reconocido líder en excelencia operacional, un cuello de botella es cualquier etapa de un proceso que, al tener una capacidad menor que las demás, ralentiza todo el flujo de trabajo.
Este problema crea un efecto en cadena negativo para tu empresa:
- Reduce la productividad y los ingresos: Menos pedidos completados significan menos ventas y un crecimiento estancado.
- Desperdicia recursos: Pierdes tiempo y dinero en procesos ineficientes y esperas innecesarias.
- Afecta a tu equipo: La sobrecarga y la desmotivación del personal pueden llevar a una alta rotación, lo que te obliga a invertir constantemente en nuevas contrataciones y capacitación.
- Daña tu reputación: La calidad de tus productos o servicios puede verse comprometida, erosionando la confianza de tus clientes.
Jaime Aguirre Tascón lo explica de forma clara: un cuello de botella es un síntoma de que tu empresa no ha adaptado sus procesos a su propio crecimiento, lo que le impide tener una visión estratégica a largo plazo. En Pymeco, te ayudamos a identificar estos obstáculos para que puedas transformarlos en oportunidades.
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